Felicitas Ordás, directora artística y estilista del salón de peluquería “Felicitas Hair” ha hecho un artículo en su blog hablando de nuestro centro y de los tratamientos que ofrecemos. Te mostramos todo lo que ha dicho de nosotros 🙂
«Conocí a Aina Gómez en un congreso de mujeres directivas en Barcelona y desde el primer momento en que la oí hablar de su acompañamiento a las personas que tenían cáncer me emocionó. Tan solo dos semanas más tarde de ese primer encuentro, decidí visitar su salón y conocer a fondo cómo era el trabajo que desarrollaba.
Peluquera y esteticista de formación como nosotras, la estética oncológica irrumpe en la vida de Aina cuando a un familiar suyo le detectan la enfermedad. Ella, que decide permanecer a su lado, descubre la falta de información y cuidados con los que se encuentra un paciente en este tipo de situación. Coincidiendo con este momento de su vida, le surge la oportunidad de hacer un Máster en la Clínica Planas, lo que le ayuda a darse cuenta de que quiere continuar aprendiendo y adquirir experiencia en este campo. Meses más tarde, realiza un voluntariado en el Institut Català d’Oncologia Duran i Reynals junto con la Asociación Española Contra el Cáncer, pasando consulta una vez a la semana a todos aquellos pacientes que se encuentran en tratamiento y a quienes les proporciona una serie de pautas para el autocuidado de la piel. A partir de aquí, empieza a ver gran cantidad de casos durante un año y medio.
Actualmente y desde hace tres años, dirige el departamento de Estética Oncológica en la Clínica Quirón de Barcelona. Realiza visitas una vez por semana y dirige los talleres de autocuidados de la piel y automaquillaje. Este último dura dos horas y está dirigido a grupos de entre 8 y 10 personas. Durante estas sesiones se ayuda a las pacientes a mejorar el aspecto de su piel, a reconstruir la silueta de sus cejas y a automaquillarse. Me comentaba Aina lo gratificante que resulta para ella ayudar a que las mujeres se sigan viendo, y sintiendo, guapas y animadas.
Mi primera sorpresa fue descubrir que era clienta de Revlon Professional. Con ella pude compartir nuestras experiencias a la hora de recomendar productos de la marca por ejemplo para el cuidado de la peluca.
Su despacho es el lugar donde se produce el primer encuentro entre paciente y Aina. Un espacio privado en el que el paciente sobre todo se siente muy cómodo y en el que se puede expresarse con confianza.
Una vez decididos los tratamientos, trabajamos en la cabina los autocuidados de la piel y el cuero cabelludo. En muchas ocasiones, mientras se encuentran en cabina, el equipo aprovecha para lavar, acondicionar y secar la peluca.
El espacio se ha ambientado con música relajante. Para Aina y su equipo lo más importante es que desconecten de sus inquietudes y se sumerjan en un espacio de mismo y cuidados para ellos.
El salón de Aina Gómez es muy acogedor.
Le pregunté a Aina qué encontraba más duro una mujer cuando le detectaban un cáncer. Me respondió que, tras el impacto psicológico que implica asumir la enfermedad, lo siguiente es perder el pelo. Cuando entran en consulta lo que más les preocupa y preguntan es: ¿se me va a caer el pelo? Me han dicho que se me va a caer, ¿pero, se me va a caer? Necesitan la confirmación de que se les va a caer el cabello y van a tener una alopecia pero que esta va a ser temporal.
¿Cuál es el proceso después de acabar el tratamiento con quimioterapia? A partir de los tres meses el cabello empieza a nacer, con una textura diferente, más fino. El cabello se irá engrosando durante todo un año hasta acabar siendo como antes del tratamiento. En estética es muy importante hidratar y regenerar durante un año la piel del cuerpo y del cuero cabelludo.
Aina me dio muchos consejos acerca de cómo ayudar a clientas nuestras que pudieran encontrarse en esta situación. Por ejemplo, me recomendó que en el momento de elegir una peluca hay que intentar que esta sea del mismo color y con el mismo corte que el cabello natural; no es el momento para hacer grandes cambios. Los cambios pueden llegar cuando el nuevo cabello vuelva a crecer. De este modo, habrá gente que asocie el cambio del look a un deseo expreso de la mujer y no al proceso vital que está atravesando.
“¿En qué momento debería un paciente contactar con una especialista como tú, Aina?”, le pregunto. Lo ideal sería después de la primera visita al oncólogo y cuando sabes el tipo de tratamiento que se te va a pautar. “A partir de ese momento, entramos nosotros, pues podemos avanzarnos y minimizar los efectos secundarios”.
“Y al empezar con la quimio: ¿cuándo empieza a caerse el cabello?” Si lo que provoca el tratamiento es alopecia, y no solo debilidad, estará empezará a producirse a partir del día 17 aproximadamente, provocándose una caída muy fuerte. “En este momento, recomendamos cortar el cabello muy cortito y poner la peluca para que el paciente vaya adaptándose a ella. No esperar a que el cabello empiece a caerse masivamente pues psicológicamente no es bueno.
“¿Qué cuidados tiene una peluca?” Dependerá de si es natural, sintética o fibra. Para secarla la temperatura del aire del secador es primordial.
Por su parte, los autocuidados del cuerpo y del cuero cabelludo necesitan una importante rehidratación. Tratar la piel y hacer una renovación celular es primordial para que no nos salgan manchas, sensibilidad…
No debemos olvidar que, además, Aina es una gran profesional del visagismo, faceta que le ha ayudado a ser una experta en la adaptación de los pañuelos en la cabeza como complemento. Ella también recomienda que se lleven para dormir para descansar de la peluca, al menos 8 horas al día. Durante este descanso, es importante aplicar aceites en el cuero cabelludo y dormir con estos pañuelos que serán de seda o algodón para minimizar el roce con la almohada. “Con los pañuelos les enseñamos a crear volúmenes y a verse diferentes, a sentirse favorecidas. Hay que tener uno negro como fondo de armario y otros que los personalizaremos con broches, agujas… A conjunto con la imagen de ese día”.
Aina es una persona muy preparada para hacer el acompañamiento idóneo a una persona que padece cáncer. Es consciente de que no es personal médico, por lo que no debe contestar a muchas preguntas que le plantean las personas que se ponen en sus manos y que no forman parte de sus competencias. Ser consciente de que cada especialista tiene su espacio, es fundamental.
¿Dónde podemos encontrar a Aina? En estos momentos, en el Hospital Quirón de Barcelona; en el Instituto Oncológico Baselga y en su centro de la calle Evarist Arnús, 13-17, también en Barcelona.
Aina Gómez se quiere despedir con una frase muy especial: “No hay nada mejor que desde nuestra profesión -que es nuestra pasión- podamos ofrecer tanto a estas personas que atraviesan una etapa muy difícil y podamos darles lo mejor de nosotros.
Gracias Aina Gómez, te puedo asegurar que admiro no solo tu gran trabajo sino también tu gran corazón.»